Las grasas son nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. También se conocen como lípidos y desempeñan varias funciones vitales.
Los ácidos grasos pueden variar en su longitud y, en la cantidad y ubicación de los dobles enlaces entre los átomos de carbono, lo que determina si una grasa es saturada, monoinsaturada o poliinsaturada.
Este post esta dedicado a saber un poco más sobre las grasas, sus funciones y que tipos hay, a partir de aquí podrás ir enlazando con diferentes temas relacionados con las grasas:
Considero que es importante saber un poco sobre las grasas, esto te ayudará a ser consciente de las elecciones que haces nutricionalmente con respecto a ellas y no solo porque te dicen que hay que consumir o no cierto tipo de alimento graso.
Cada tipo de grasa desempeña un papel esencial en la salud y el funcionamiento del cuerpo humano, con funciones únicas que van desde el almacenamiento de energía hasta la formación de membranas celulares y la síntesis de hormonas.
Las grasas son una parte fundamental de nuestra dieta y de nuestro cuerpo, por eso es importante elegir fuentes de grasas saludables para obtener sus beneficios sin los efectos negativos asociados con ciertos tipos de grasas menos saludables.
Como veremos a continuación las cadenas de ácidos grasos son las partes esenciales de las grasas, y su estructura química determina su comportamiento en el cuerpo y su impacto en nuestra salud.
¿Qué son las grasas?
Las grasas, o lípidos, son un tipo de nutriente esencial que el cuerpo necesita para diferentes funciones. Son moléculas formadas principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, que forman las cadenas de ácidos grasos, y son una de las principales fuentes de energía del cuerpo.
Las grasas se almacenan en el tejido adiposo (grasa corporal) y se utilizan para suministrar energía cuando el cuerpo lo necesita, especialmente cuando hay una falta de alimentos disponibles o durante actividades físicas.
Las cadenas de ácidos grasos
Un ácido graso es una cadena de átomos de carbono (C) unidos entre sí, con átomos de hidrógeno (H) a su alrededor, y terminan en un grupo carboxilo (-COOH).
Estas cadenas pueden variar en longitud y en la presencia o ausencia de dobles enlaces entre los átomos de carbono, lo que afecta sus propiedades físicas y su impacto en la salud.
Tipos de cadenas de ácidos grasos
Según la longitud:
- Ácidos grasos de cadena corta: Tienen menos de 6 átomos de carbono. Se encuentran en algunos productos lácteos y se absorben rápidamente en el cuerpo.
- Ácidos grasos de cadena media (AGCM): Tienen entre 6 y 12 átomos de carbono. Se encuentran en aceites como el de coco y son fáciles de digerir, por lo que se usan rápidamente como fuente de energía.
- Ácidos grasos de cadena larga (AGCL): Tienen entre 13 y 21 átomos de carbono. Son los más comunes en la dieta y se encuentran en alimentos como carnes, aceites vegetales y pescados.
- Ácidos grasos de cadena muy larga: Tienen más de 22 átomos de carbono. Se encuentran en algunos tipos de pescado y en ciertas grasas vegetales.
Según la saturación (presencia de dobles enlaces entre átomos de carbono):
- Ácidos grasos saturados: No tienen dobles enlaces entre los átomos de carbono; todos los átomos de carbono están «saturados» con hidrógenos. Suelen ser sólidos a temperatura ambiente y se encuentran en alimentos como la mantequilla, la carne roja o en aceites vegetales como el de coco.
- Ácidos grasos insaturados: Tienen uno o más dobles enlaces entre los átomos de carbono. Normalmente líquidos a temperatura ambiente.
- Monoinsaturados: Tienen un solo doble enlace. Ejemplos incluyen el ácido oleico, presente en el aceite de oliva y los aguacates.
- Poliinsaturados: Tienen dos o más dobles enlaces. Incluyen los ácidos grasos omega-3 y omega-6, presentes en pescados grasos, nueces, semillas y algunos aceites vegetales.
La importancia de las cadenas de ácidos grasos
La longitud y el grado de saturación de las cadenas de ácidos grasos determinan sus propiedades físicas (como si son líquidos o sólidos a temperatura ambiente) y su papel en el cuerpo.
Las grasas saturadas se almacenan más fácilmente, y junto las grasas trans pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que elevan los niveles de colesterol LDL.
En oposición, las grasas insaturadas se introducen mejor en las membranas celulares y tienen efectos protectores para el corazón y otros beneficios antiinflamatorios, especialmente los AG Omega-3.
Triglicéridos, fosfolípidos y esteroles
Las células del cuerpo humano están compuestas en parte por grasas, y necesitan lípidos como los fosfolípidos y el colesterol para mantener sus membranas, almacenar energía y realizar funciones vitales para la vida.
Los triglicéridos, esteroles y fosfolípidos son tipos de lípidos o grasas, y cada uno tiene una estructura y funciones diferentes en el cuerpo:
Triglicéridos
Los triglicéridos son un tipo de grasa neutra o simple, y están formados por una molécula de glicerol unida a tres ácidos grasos.
Son la principal forma de almacenamiento de energía en el cuerpo. Se almacenan en el tejido adiposo y se utilizan cuando el cuerpo necesita energía adicional, es decir, cuando comemos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita, estas se almacenan como triglicéridos en el tejido adiposo.
También ayudan a proteger los órganos y proporcionan aislamiento térmico.
Los podemos encontrar en aceites vegetales, mantequilla, carnes, productos lácteos, nueces, semillas.
Esteroles
Los esteroles son un tipo de lípido complejo, y tienen una estructura de anillos de carbono.
El esterol más importante es el colesterol, éste es esencial porque aporta rigidez y fluidez en las membranas celulares y es un precursor de hormonas esteroides, es decir, sintetiza hormonas como los estrógenos, testosterona y cortisol.
A partir del colesterol también se forman los ácidos biliares que son muy necesarios para la digestión de las grasas y sintetizan la vitamina D, muy importante para nuestra salud ósea y función inmunológica.
Como esteroles tenemos el colesterol, que se encuentra en fuentes animales, como las carnes, los huevos y productos lácteos, y los fitoesteroles, con estructura química similar al colesterol pero que se encuentran en fuentes vegetales como las nueces, semillas, aceites vegetales y granos.
Fosfolípidos
Los fosfolípidos son un tipo de lípido estructural compuestos por una molécula de glicerol unida a dos ácidos grasos y un grupo fosfato.
Los fosfolípidos son los componentes principales de la bicapa lipídica de las membranas celulares, manteniendo la integridad y separando el interior del exterior de la célula.
También participan en procesos de comunicación celular y en la activación de señales intracelulares, y ayudan a la emulsificación de grasas en el intestino, facilitando su digestión y absorción.
Presentes en alimentos ricos en grasas, como yemas de huevo, semillas, nueces, y algunos aceites vegetales.
Funciones de las grasas
- Son una fuente energética aportando más del doble de energía que los carbohidratos y las proteínas, con 9 calorías por gramo, en comparación con las 4 calorías por gramo de los otros macronutrientes.
- Facilitan la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) en el intestino, que son esenciales para muchas funciones corporales.
- Actúan como un aislante térmico, ayudando a mantener la temperatura corporal, y como protector de los órganos internos, amortiguando golpes o evitando lesiones.
- Son componentes esenciales de las membranas celulares y también son necesarias para la producción de hormonas, como las hormonas sexuales (estrógenos y testosterona) y la Colecistoquinina (CCK) en el intestino, lo que facilita su digestión y absorción, y contribuye a la regulación del apetito
- En los alimentos, las grasas añaden sabor, textura y ayudan a proporcionar una sensación de saciedad, lo que puede prevenir el consumo excesivo de otros alimentos.
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