LAS SARDINAS

Las sardinas son un alimento muy versátil, ya que se pueden disfrutar de muchas maneras diferentes.

Te interesará también saber, que las sardinas son peces pequeños, nutritivos y económicos con muchos beneficios para la salud.

Valor nutricional y beneficios para la salud

Las sardinas son ricas en ácidos grasos omega-3 que son esenciales para la salud de nuestro corazón y cerebro, y que nos ayudan a reducir la inflamación, los niveles de colesterol LDL y la presión arterial.

Las sardinas son una fuente de proteínas de alta calidad, vitamina D, vitamina B12, B6 y minerales como el Calcio, el Selenio y el Fósforo; siendo beneficiosas para la salud ósea, buen funcionamiento del sistema nervioso y la salud de nuestro sistema inmunológico.

Son un alimentos interesante ya que tienen bajos niveles de mercurio y otros contaminantes, aunque no exentos, en comparación con otros peces más grandes, siendo una opción más segura para el consumo regular.

Consumo y preparación

Se pueden consumir:

  1. Enlatadas: Directamente del envase o añadirlas a ensaladas, pastas, en unas tostadas de pan o con verduras.
  2. Frescas: Se pueden asar, freír o cocinar al horno. También las pueden marinas con hierbas, ajo y limón para realzar su sabor. ¡¿Que tal en una pizza?!

Casos en los que se desaconseja su consumo

A pesar de sus beneficios, las sardinas no son recomendables para todos en todas las situaciones.

  • Las personas que padecen gota deben evitar su consumo ya que las sardinas son ricas en purinas, que son unos compuestos que el cuerpo descompone en ácido úrico.
  • Las sardinas enlatadas suelen estar conservadas en salmuera o con adición de sal, y esto hace que tengan un alto contenido de sodio. Esto puede ser perjudicial para personas que siguen una dieta baja en sodio, especialmente aquellas con hipertensión arterial o problemas cardíacos.
  • Las personas alérgicas al pescado deben evitarlas si o si, ya que pueden causar reacciones alérgicas que van desde leves hasta graves, incluyendo urticaria, hinchazón, problemas respiratorios o anafilaxis.
  • Al contener fósforo, las personas con insuficiencia renal deben limitar su consumo. Los riñones dañados no pueden eliminar el exceso de este mineral y podría causarles problemas de salud.
  • Aunque pueden contener menos mercurio en comparación con otros peces más grandes, algunos tipos de sardinas pueden estar expuestas a contaminantes como el mercurio o bifenilos policlorados(1). Muy importante a tener en cuenta para mujeres embarazadas, lactantes o niños pequeños, que deben limitar el consumo de mercurio.
  • Aunque las sardinas son ricas en grasas saludables, pueden aportar una cantidad elevada de calorías, especialmente si consumes grandes cantidades o las enlatadas en aceite. Esto es más relevante para personas que necesitan controlar la ingesta calórica o grasas en una dieta específica.

Las sardinas son muy saludables para la mayoría de las personas, pero ciertos grupos deben consumirlas con más moderación o evitarlas en función de sus condiciones médicas o restricciones dietéticas.

Como siempre en la personalización está la clave!!

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