Diversos estudios han relacionado el consumo de ultraprocesados con un mayor riesgo de obesidad, enfermedades metabólicas y problemas de salud a largo plazo.
Cabe decir que, todos los alimentos se procesan en cierta medida, aunque solo sea por conservación, por lo que resulta inútil criticarlos por estar «procesados»
Sin embargo, recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha cuestionado la clasificación NOVA, utilizada para definir estos productos, abriendo un nuevo debate sobre cómo evaluar su impacto en la salud.
Hoy en día, nuestra alimentación está llena de productos procesados, pero no todos son iguales.
¿Cómo podemos saber cuáles son saludables y cuáles no? Aquí es donde entra en juego la clasificación NOVA, desarrollada en 2009 por investigadores brasileños, un sistema que agrupa los alimentos según su nivel de procesamiento y nos ayuda a tomar mejores decisiones.
Los ultraprocesados suelen contener ingredientes de baja calidad nutricional, como azúcares añadidos, grasas refinadas, aditivos y potenciadores del sabor.
Diversos estudios han asociado su consumo habitual con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10260459/
Aunque la clasificación NOVA nos ayuda a entender el nivel de procesamiento de los alimentos, no siempre indica si un producto es saludable o no.
Hay ultraprocesados con buen perfil nutricional y procesados que pueden ser una buena opción.
https://produccioncientifica.ucm.es/documentos/5ed82b8329995233dea9229c?utm_source=chatgpt.com
El consumo frecuente de ultraprocesados no es inocuo. Investigaciones han demostrado que pueden aumentar el riesgo de diversas enfermedades.
Veamos cómo afectan a tu organismo:
Sin embargo, es cierto que no todos los alimentos ultraprocesados son iguales.
Algunos productos procesados, como ciertos panes integrales, yogures o legumbres en conserva, pueden ser opciones saludables si tienen una buena composición nutricional.
¿cómo podemos aplicar esta información en nuestro día a día? Algunos consejos prácticos:
✔ Prioriza alimentos frescos y mínimamente procesados en tu alimentación diaria.
✔ Lee las etiquetas: evita productos con listas de ingredientes largas y con aditivos innecesarios.
✔ Elige procesados de calidad: hay productos envasados que pueden ser opciones saludables (ej. yogur natural sin azúcar, pan integral 100%, conservas sin aditivos).
✔ Modera el consumo de ultraprocesados: no se trata de demonizarlos, sino de reducir su presencia en la dieta habitual.
No se trata de eliminar por completo los ultraprocesados, sino de aprender a elegir mejor.
Cuanto más natural sea tu alimentación, mejor será para tu salud. ¿El siguiente paso? Aprende a leer etiquetas y conviértete en un consumidor informado
Ahora que sabes más sobre los ultraprocesados y su impacto en la salud, el siguiente paso es aprender a leer etiquetas nutricionales para identificar los mejores productos.
No todo lo procesado es malo, pero saber interpretar la información del envase te ayudará a tomar mejores decisiones.
Descubre cómo hacerlo en la siguiente entrada: Cómo leer etiquetas nutricionales
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