Eliminar el gluten en las enfermedades autoinmunes se ha convertido en una estrategia habitual entre personas que padecen tiroiditis de Hashimoto, artritis reumatoide o lupus.
Pero ¿es realmente necesario? ¿Aporta beneficios comprobables? ¿O puede ser una moda más que añade rigidez y ansiedad a nuestra alimentación?
Como dietista y paciente de una enfermedad autoinmune (LES), te traigo una revisión clara y práctica sobre los pros y los contras de quitar el gluten en este contexto, para ayudarte a tomar una decisión informada, sin caer en extremos.
¿Qué es el gluten y por qué se relaciona con la autoinmunidad?
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. En personas con celiaquía, su consumo desencadena una respuesta autoinmune que daña el intestino delgado.
Pero incluso en personas sin celiaquía, se ha observado que el gluten puede alterar la permeabilidad intestinal y favorecer respuestas inflamatorias, especialmente en quienes tienen una predisposición genética o inmunológica.
En otras palabras, no todas las personas reaccionan igual al gluten, pero algunas con enfermedades autoinmunes sí podrían beneficiarse de eliminarlo. Veamos por qué.
Beneficios potenciales de eliminar el gluten en enfermedades autoinmunes
Reducción de la inflamación
Algunas personas con autoinmunidad reportan menos dolor articular, menos fatiga o mejora de síntomas al reducir la carga inflamatoria que podría generar el gluten.
Mejora de la salud digestiva
Si existen síntomas como hinchazón, gases, digestiones lentas o reflujo, retirar el gluten puede ayudar a mejorar la función intestinal, incluso sin celiaquía diagnosticada.
Menor permeabilidad intestinal
La integridad del intestino es clave en el desarrollo de muchas enfermedades autoinmunes. El gluten, en algunas personas, puede aumentar la permeabilidad intestinal y favorecer que el sistema inmune reaccione de forma inapropiada.
Mejor control de anticuerpos (en algunos casos)
En enfermedades como la tiroiditis de Hashimoto, algunos estudios han observado una reducción de anticuerpos (anti-TPO y anti-Tg) tras la retirada del gluten, sobre todo si hay sensibilidad no diagnosticada.
Pero no todo son ventajas: riesgos y limitaciones
No siempre es necesario
No todas las personas con enfermedad autoinmune son sensibles al gluten. Eliminarlo sin una razón clínica puede suponer una restricción innecesaria.
Riesgo de compensar con productos ultraprocesados “sin gluten”
Quitar el gluten no significa comer más sano automáticamente. Muchos productos sin gluten industriales tienen bajo valor nutricional y pueden empeorar el estado de salud.
Déficits de nutrientes si no se reemplaza bien
Al eliminar cereales integrales como el trigo o la cebada, puede disminuir la ingesta de fibra, vitaminas del grupo B, zinc o magnesio. Es clave saber cómo sustituirlos correctamente.
Carga social y emocional
Comer sin gluten puede dificultar la vida social, generar ansiedad en eventos y aumentar la rigidez alimentaria si no se gestiona bien.
¿Qué recomiendo como profesional?
Eliminar el gluten puede ser una herramienta útil cuando se hace con criterio clínico y seguimiento nutricional.
No creo en las dietas restrictivas por moda, pero sí en las estrategias individualizadas si tienes una enfermedad autoinmune y:
- Presentas síntomas digestivos frecuentes
- Tienes inflamación persistente
- Has probado otras mejoras dietéticas sin éxito
- O simplemente quieres explorarlo de forma controlada
Entonces puede ser interesante probar a eliminarlo durante 6 a 8 semanas, observando tus síntomas y analíticas.
Lo ideal es hacerlo acompañado/a por un dietista que te ayude a mantener una dieta equilibrada y evitar carencias.
Conclusión: más que eliminar, personalizar
No todas las personas con enfermedades autoinmunes deben quitar el gluten.
Pero en muchos casos, puede ser una pieza más del puzle para reducir la inflamación, mejorar la digestión y sentirte con más energía.
Como siempre en nutrición, la clave está en la personalización, la escucha del cuerpo y el acompañamiento profesional.
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He preparado una guía gratuita con los alimentos clave, consejos prácticos y un ejemplo de menú equilibrado, ideal si convives con una enfermedad autoinmune o digestiones pesadas.
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